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EL NÚMERO DE TRABAJADORES FALLECIDOS EN EL TRABAJO EN ESPAÑA AUMENTA UN 4,6%


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EL NÚMERO DE TRABAJADORES FALLECIDOS EN EL TRABAJO EN ESPAÑA AUMENTA UN 4,6%

Madrid (Servimedia)

El número de accidentes en el trabajo con fallecimiento aumentaron en España un 4,6% hasta septiembre.

El número de accidentes con baja médica creció un 5,1% entre enero y septiembre respecto al mismo periodo de 2016; un 5% en el caso de los accidentes en jornada de trabajo y un 5,5% en el camino al trabajo.

En lo que llevamos de año han fallecido 461 trabajadores, el mismo número que el año anterior. A pesar de que descienden un 14,4% los accidentes mortales 'in itinere', no es un resultado positivo, ya que se ha incrementado el 4,6% de los mortales en jornada laboral, lo que indica que "probablemente se finalice el año con un aumento del número de muertes en el trabajo".

Por sexo, perdieron la vida 350 varones, 26 más que en 2016, frente a 16 mujeres, 10 menos.

Además, el índice de incidencia de los accidentes en jornada de trabajo, que muestra la siniestralidad relativa independientemente del volumen de población empleada y que se expresa en número de accidentes por cada 100.000 trabajadores, ha crecido un 1%, destacando los sectores agrario (6,5%), de la construcción (5,1%) y de la industria manufacturera (2,6%).

CCOO apuntó que "es especialmente preocupante" el caso de la construcción, porque las 64 muertes en jornada laboral en lo que llevamos de año, 23 más que en el año anterior, suponen un incremento del índice de incidencia del 45%, "algo absolutamente intolerable".

El secretario de Salud Laboral de CCOO, Pedro J. Linares, aseguró que:

"hay voces interesadas que atribuyen el repunte de la siniestralidad laboral al aumento de la actividad productiva, pero es un discurso absolutamente falso, ya que el aumento del número de accidentes es superior al crecimiento económico y los índices de incidencia también experimentan un incremento".

Además, comentó que durante gran parte de los años 2000 coincidieron periodos de crecimiento económico y de fuertes descensos de la siniestralidad gracias a que las iniciativas legislativas y las políticas públicas activas en materia de salud laboral dieron un fuerte impulso al establecimiento de un sistema preventivo en nuestro país.

Linares concluyó que:

"La crisis económica, la reducción de la inversión en prevención en las empresas, los recortes de las políticas públicas, las reformas laborales y la extensión de un nuevo paradigma en las relaciones laborales marcado por la precariedad, han llevado a un panorama de deterioro de las condiciones de trabajo y de debilitamiento de la capacidad protectora del sistema preventivo en el que el aumento de los accidentes laborales es tan sólo la punta de iceberg de los daños a la salud de los trabajadores".