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MENOS PENSIÓN PARA LOS NUEVOS JUBILADOS


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MENOS PENSIÓN PARA LOS NUEVOS JUBILADOS

Lucía Palacios - Sur Digital (Andalucía)

Manifestación de pensionistas a las puertas del Congreso de los Diputados ->

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- La prestación media de los que entran en el sistema se redujo en agosto casi un 3% y se sitúa en los 1.293 euros al mes

- Los efectos de la crisis y la reforma laboral les pasa factura y cobran 50 euros al mes menos que en 2015

El gasto en pensiones marca cada mes un nuevo récord y ya supera los 9.200 millones. Esto se explica por dos razones:

- el número de beneficiarios aumenta de forma imparable, a un ritmo superior al 1,1%, debido a que cada vez se viven más años, y los nuevos jubilados tienen unas prestaciones cada vez más elevadas, de forma que superan con creces la cuantía de los que se dan de baja en el sistema, lo que eleva el coste otro 2,2% anual.

Sin embargo, cabe resaltar que en los últimos tres años se está percibiendo un cambio de tendencia: la pensión de los nuevos jubilados lleva reduciéndose desde 2015 y acumula ya una pérdida mensual de casi 50 euros (49,1 euros, concretamente).

Así, los más de 105.000 personas que se retiraron en los últimos 12 meses perciben de media 1.293 euros al mes, frente al máximo que se alcanzó en 2015, cuando ascendía a 1.332 euros. Esta pérdida todavía es mayor si solo se tiene en cuenta a los jubilados del Régimen General, cuya prestación es 61 euros inferior a la de 2015. La mayor caída se ha dado precisamente este año: la pensión media de los asalariados que se jubilaron descendió casi un 3% y por primera vez desde 2012 es inferior a los 1.400 euros al mes.

¿Cuáles son las razones de estos tres años consecutivos de bajadas?

La crisis es la principal causante, ya que durante los años más duros de la recesión muchos trabajadores de edad avanzada fueron expulsados del mercado laboral y ya no pudieron encontrar otro empleo, por lo que su cotización en estos últimos años se redujo considerablemente, lo que les ha penalizado. Esto también obligó a muchos de ellos a acogerse a la jubilación anticipada, algo que también tiene sus recortes.

Además, otro de los motivos de esta reducción de la prestación de los nuevos pensionistas es la reforma laboral aprobada en 2012, que produjo un empleo de menor calidad y, consecuentemente, un ajuste de los salarios en los últimos años de carrera, según apuntan fuentes del Ministerio de Trabajo, que avanzan que esta tendencia se está invirtiendo en los dos últimos meses. «La incorporación de las nuevas pensiones son un espejo de la evolución del mercado laboral, en el que se ha producido una congelación salarial», argumentan.

Pero la reforma de las pensiones que aprobó en 2011 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero también es responsable de esta menor cuantía de las nuevas jubilaciones. Y es que las condiciones para acceder al 'retiro dorado' comenzaron a endurecerse progresivamente: aumenta la edad de jubilación de 65 a 67 años, así como los años cotizados necesarios para recibir el total de la prestación, y a su vez se eleva el número de años que se tienen en cuenta para calcular la base de la pensión (antes eran 15 años, en la actualidad son 21 y en 2022 serán necesarios 25 años). Esto habitualmente supone una merma de la cuantía de la pensión, ya que por norma general los salarios más antiguos suelen ser inferiores.

Más jubilaciones anticipadas

Precisamente este endurecimiento de las condiciones ha llevado a muchos trabajadores a acogerse a la jubilación anticipada, que conlleva una penalización, salvo para aquellas profesiones como mineros, bomberos, ertzainas, que cotizan más precisamente para poder retirarse antes (en muchos casos a los 59 años). Para el resto de los que se jubilen antes de los 65,6 años (65 años si has cotizado al menos 36 años y 6 meses) habrá un recorte de entre el 1,5% y el 2% por cada trimestre que lo adelanten.

Pero, pese a esta merma, esta modalidad no ha dejado de crecer desde que comenzó la crisis. Si en 2008 apenas 60.000 personas se jubilaron anticipadamente y recibieron una penalización, en 2017 se superaban las 90.000 jubilaciones anticipadas, lo que supone que tres de cada diez trabajadores se acogieron a esta modalidad, un incremento de más de seis puntos porcentuales. Si se incluyen todos los tipos de jubilación anticipada, el porcentaje se eleva hasta el 43,4% del total de beneficiarios, más de un punto superior a antes de la crisis y tras haberse reducido más de un punto en el último año.

Precisamente algunos expertos auguraban una avalancha de jubilaciones anticipadas para este 2018 provocada por la entrada en vigor del factor de sostenibilidad, que iba a recortar todavía más las prestaciones de los nuevos jubilados, pero ahora es más probable que desistan después de que el anterior Gobierno pactara con el PNV su congelación hasta 2022. Y es que sin duda ésta sería otra de las razones para que la pensión de los nuevos jubilados siguiera reduciéndose, una media de 75 euros cada año.

Por otro lado, lo que también ha provocado la menor cuantía de la nómina de los nuevos jubilados es una reducción en la brecha que existe con los que causan baja. Así, si en 2008 los nuevos beneficiarios cobraban casi un 38% más que los que fallecían (rozando el 40% en 2012), en 2018 la diferencia se reduce casi seis puntos hasta el 31,9%. Y es que mientras que la pensión media de las bajas ha aumentado en 206 euros en la última década hasta los 980 euros al mes, mayor ha sido el incremento de las nuevas altas: 242 euros más que 10 años atrás, pese a la caída de los 3 últimos años.